Mi imagen de la organización es una máquina

Bueno, pues adentrándonos un poco en la materia, vamos a explicar el concepto “organización” a través de una imagen, la de una “máquina”. Pero antes debemos respondernos a algunos interrogantes:
¿Por qué esta imagen (máquina) para explicar el concepto “organización”?
La respuesta es muy obvia y sencilla, una máquina tiene partes, al igual que una organización. Mediante esta idea se pretende conseguir la eficacia y la productividad en el menor tiempo posible, cumpliendo así una de las dos ideas fundamentales, el tiempo (la otra es el espacio).
¿A quién se le ocurrió esta fantástica idea?
Pues se le ocurrió a un ingeniero llamado Taylor, Frederick Winslow Taylor, que formuló y estableció los principios científicos de la industria del trabajo. Esos principios los veremos a continuación, pero creo que también es importante que conozcamos un poco a este tal Taylor, ya que es interesante que nos familiaricemos con él.

Frederick Winslow Taylor nació el 20 de marzo de 1856 y fue un ingeniero mecánico y economista estadounidense. Promovió la organización científica del trabajo. Efectuó observaciones sobre la industria del trabajo en la industria del acero y llevó a cabo un estudio sobre tiempos de ejecución y remuneración del trabajo. Determinó, por tanto, el trabajo estándar, crear una revolución mental y un trabajador funcional a través de diversos conceptos incluidos en su libro Shop Management (1903).

Taylor comenzó a perder la vista, poseía un cuerpo de complexión débil y no podía participar de los juegos que los otros organizaban como el béisbol y el tenis. Como siempre era el espectador, dedicó su vida a concebir cómo mejorar el rendimiento del esfuerzo físico derrochado por los jugadores mediante un diseño más adecuado de los instrumentos por ellos utilizados. Relacionó el esfuerzo, el lugar y los movimientos que se realizaban en el deporte con la producción.

Ahora que ya conocemos un poco más a Taylor, ese ingeniero que dedicó toda su vida, desde su adolescencia, al estudio de nuevas técnicas que mejorasen la gestión y la organización y las relacionó con la industria y la situación de los obreros, vamos a leer un poco cuáles fueron los principios que formuló y qué repercusiones tuvieron en la historia del hombre.

Taylor formuló una serie de principios que incluyó en su libro “Shop management”:

1. Organización Científica del Trabajo: este criterio se refiere a las actividades que deben utilizar los administradores para remplazar los métodos de trabajo ineficientes y evitar la simulación del trabajo, teniendo en cuenta tiempos, demoras, movimientos, operaciones responsables y herramientas.
2. Selección y entrenamiento del trabajador: la idea es ubicar al personal adecuado a su trabajo correspondiente según sus capacidades, propiciando una mejora del bienestar del trabajador.
3. Cooperación entre directivos y operarios: la idea es que los intereses del obrero sean los mismos del empleador y, por tanto, se propone una remuneración por eficiencia o por unidad de producto, de tal manera que el trabajador que produzca más, gane más.
Taylor propone varios mecanismos para lograr dicha cooperación:
Renumeración por unidad de trabajo.
Una estructura de jefes o puedan coordinar la labor de la empresa y colaborar e instruir a sus subordinados.
División del trabajo entre directivos y operarios:
4. Responsabilidad y especialización de los directivos en la planeación del trabajo: los gerentes se responsabilizan de la planeación, del trabajo mental, y los operarios del trabajo manual, generando una división del trabajo más acentuada y mayor eficiencia.

Por tanto, podemos concluir diciendo que el gran aporte de Taylor fue el haber propuesto desarrollar una ciencia del trabajo y una Administración Científica a partir de dichos principios, propiciando las buenas relaciones entre trabajadores y capataces. Esto sentaría las bases futuras de la organización, en cada uno de los ámbitos que podamos imaginar, como lo es el más relacionado con nuestras expectativas profesionales: la educación.

Como curiosidad, me gustaría añadir que hay una “máquina” de bebidas heladas cuyo nombre es “Taylor”, en honor a este gran ingeniero e investigador.